Camino Equivocado

En un frio y nublado día de enero llegó Luisa a Alemania, llena de sueños y con el propósito de salir adelante en el país que desde muy pequeña quiso conocer. Desde el principio el panorama se divisó oscuro y cruel, pues de bienvenida fue detenida como una ladrona en el aeropuerto de Frankfurt y traicionada por su mejor amiga que en compañía de su esposo y otra pareja la vendieron a una organización de trata de blancas. Su sueño por conocer la nieve era tan grande que hasta una ventisca con vientos de 80 millas por hora, la estaba esperando para azotarla durante todo el día y parte de la noche que le tocó permanecer en la calle. Durante toda su travesía se vio envuelta en dificultades, obstáculos y gente perversa que la sometieron a maltratos físicos y morales. Aunque no fue posible realizar sus metas, por lo menos si pudo hacer algo que la llenó de orgullo y satisfacción, desmantelar la red de trata de blancas, enviando a los criminales a la cárcel. Finalmente regresó sana y salva a su país de donde según ella nunca debió haber salido.