El Caballo Perdido

Lo más seguro de todo es que yo no sé cómo hago mis cuentos, porque cada uno de ellos tiene su vida extraña y propia. Explicación falsa de mis cuentos, 1955 Felisberto Hernández nació en Montevideo el 20 de octubre de 1902 y estudió, desde corta edad, piano. Debido a dificultades económicas, a los 16 años comenzó a dar clases particulares y a ilustrar musicalmente películas, trabajando de pianista en varias salas de cine mudo. Fue pianista itinerante entre Uruguay y Argentina, alternando entre la orquesta del café La Giralda, en Montevideo, como pianista y director de una orquesta en el café-concierto de Mercedes, Teatro Albéniz de Montevideo y Teatro del Pueblo de Buenos Aires. En 1925 se publicó su primera obra, Fulano de Tal. En 1940 abandonó su carrera como pianista para dedicarse de lleno a la escritura. En 1963 se le disgnosticó una leucemia, murió el 13 de enero de 1964 en Montevideo. La vida de Felisberto Hernández estuvo llena de vicisitudes, pasiones y contradicciones. Su escritura fundó un nuevo modo, reconocido por escritores de la talla de Julio Cortázar, o Italo Calvino, quien escribió sobre Felisberto: es un escritor que no se parece a nadie: a ninguno de los europeos y a ninguno de los latinoamericanos, es un francotirador que desafía toda clasificación y todo marco, pero se presenta como inconfundible al abrir sus páginas.