La Princesa Y La Muerte
Según cuenta Gonzalo Hidalgo Bayal en el Epílogo, todo empezó como un delicioso reto que se propuso para caminar junto a su hija por la playa: «Durante cuatro años, en el paseo matinal que nos llevaba desde la casa azul a las barcas de los pescadores, yo inventaba o improvisaba un relato unipersonal, fábula para…