Un Clamor Por La Justicia
El trayecto de Shelley Hundley de atea resentida a amante incondicional de Dios fue único. Sin embargo lo que aprendió en este trayecto es pertinente a todo creyente que alguna vez fue herido y se preguntó en silencio quién pelearía por él, y quién corregiría los errores. En su libro, la autora habla de este…