Meditaciones MetafÍsicas

¿QUIÉN SOY YO? Esta pregunta es la base y raíz de toda la espiritualidad. El método para responderla es mediante la autoindagación. Lo único que debe ser conocido es el Sí mismo, pero éste, como el conocedor, no es conocimiento alguno, de modo que no puede ser percibido directamente. La vida pasa rápidamente y uno no indaga sobre lo que uno es. ¿Hay algo de más importancia en la vida sensoria? La mente se extravía detrás de cientos y de miles de otros interrogantes, postergando el más esencial. Uno no puede saber lo que el Sí mismo es, directamente, dado que es lo Absoluto manifiesto, pero uno puede permanecer como el Si mismo internamente. Este es el estado natural y eterno de lo que uno es. Debido al defecto del ego nos identificamos mediante la mente con el cuerpo físico. Indagando sobre lo que el ego es, percibimos finalmente que está hecho del material de la ilusión, y que cuando desaparece brilla el Sí mismo en su propio estado y naturaleza. La pregunta ¿quién soy yo?, es la que nos conduce de la existencia relativa a la Vida Eterna. Uno puede asociar la pregunta interna ¿quién soy yo?, con la inhalación, la realización de Yo soy Él con la retención del aliento y durante la exhalación asociarla con el pensamiento yo no soy el cuerpo. Mediante este simple pranayama (control de la bioenergía mediante la respiración rítmica) se alcanza el conocimiento del Sí mismo en la totalidad y se obtiene la confirmación de que no existe nada más allá de Eso. Para los orientales la realización plena del Sí mismo es la finalización de la rueda de los renacimientos y el principio de la propia existencia a nivel Absoluto sin individualidad.