Soliloquios Divinos

que en la Eternidad todo es posible?que nada queda impune ni ignorado por nadie?que el Infierno en sí, no existe?que cada asesino y violador debe padecer lo mismo que su víctima aunque ésta lo perdone?que nadie escapa a su conciencia y que de nada le vale prolongar el tiempo de su purificación para ingresar al Todo?que allá nadie puede suicidarse y solo después de enfrentarse a su conciencia, si quiere dejar de ser, entonces puede, aunque nadie ha querido hasta ahora?que la materia es inmortal, pura y se recrea constantemente a sí misma?que Dios nunca se comunicó ni dio mensaje alguno al hombre?que la Virgen María fue una mujer formidable, que no fue virgen ni madre del Hijo de Dios porque tal cosa es solo un bello mito?que solo la Iglesia Católica tiene santos?que mientras más santos y vírgenes entronizamos, más delitos se cometen?que la carne es sensibilidad pura, se proyecta a sí misma y solo los alcornoques la desprecian?que Dios siempre es humano?¿Sin Dios todo es posible? Si examinamos solo por encimita la historia, vemos que, contrariamente, con Dios todo ha sido posible. ¿O le queda al hombre algún crimen por inaugurar?Las religiones, durante milenios, trataron de cambiar al hombre. Fue en vano ¿verdad? Por eso, propongo que intentemos cambiar a Dios. Acaso lo logremos: en la Eternidad todo es posible.